February 12, 2010 to April 28, 2010
Entre el 12 de febrero y el 28 de Abril se encuentra abierta al público la muestra “Contemplating the void” (Contemplando el vacío) en el Museo Guggenheim de Nueva York.
Luego de celebrar de distintas maneras los 50 años de una de las obras más significativas de Frank Lloyd Wright (que dió origen a una serie de “caracoles” alrededor del mundo) durante el 2009, el Guggenheim invitó a un grupo de 200 arquitectos, artistas y diseñadores a repensar el vacío de este museo.
Si bien la gran gracia del museo es el espiral ascendente a lo largo del cual se distribuyen los espacios de exhibición, es finalmente el vacío central el espacio más significativo del edificio. El encargo se materializó en distintas visiones de este vacío a través de una imagen por cada oficina.
Entre la lista de arquitectos, artistas y diseñadores se encuentran varias oficinas Iberoamericanas como Herreros Arquitectos (España), Fernando Romero LAR (México-Los Ángeles), OBRA Architects (Nueva York-México), Paulo David Arquitecto (Portugal), Alvaro Siza (Portugal), Selgas Cano, Triptyque Architecture (Brasil), Giancarlo Mazzanti Arquitectos (Colombia) y F-A-R (Chile-Alemania).
Las propuestas abordan el tema desde una amplia gama de acercamientos, que van desde experiencias sensoriales hasta distintas interpretaciones del vacío, ya sea mediante contraste, extrapolación o salida hacia el exterior.
A continuación, les presentamos las propuestas de Giancarlo Mazzanti, F-A-R, Adamo Faiden, JDS (Dinamarca) y MAD (China):
La propuesta “Sintiendo La Ausencia Del Vacío“ del arquitecto colombiano Giancarlo Mazzanti (ver sus obras y entrevista publicadas en Plataforma), desarrollada junto a Julián Restrepo y Pablo Forero, propone una nueva experiencia sensorial a través de una membrana tecnológica que ocupa el vacío central:
Esta membrana es capaz de cambiar y convertirse en un iceberg al interior del museo que produce frio y reflejos; un jardín vegetal que atrae fauna, mariposas y produce olores; una nube que refresca el interior y produce sonidos; un gran acuario de peces que produce reflejos; una membrana de radiación ultravioleta sembrada de lámparas de infrarrojos y de aire caliente que transforma el interior en una playa y otros efectos ambientales más. Se establece una gran variedad de efectos que alientan a la gente a comportarse mental y físicamente de modos que antes habrían creído imposibles a través de todos los sentidos y no sólo de la vista.
La propuesta rebate la idea de la contemplación como la manera más apropiada de experimentar la arquitectura, y cuestiona la idea de edificio como objeto de arte para ser observado por un usuario experto y pasivo. En su ligar se plantea la construcción de atmósferas cambiantes (paisajes y ambientes), una arquitectura abierta en la que cada usuario percibe una infinidad de efectos ambientales que cambian constantemente las percepciones, involucrando otros sentidos como: el tacto, el oído y el olfato; una arquitectura que amplifica las percepciones e intensifica las relaciones del cuerpo con la naturaleza. Se plantea una propuesta más sugerente en donde los ambientes desplazan el valor del objeto arquitectónico como construcción física para ser contemplado por un sistema de percepciones físicas y ambientales como: humedad, calor, frio, luminosidad, penumbra, sonoridad, olor, presión, etc., a través de la implantación de nubes de vapor o hielo, jardines aromáticos , icebergs , nubes inflables , etc.
Pueden descargar la memoria de “Sintiendo la Ausencia del Vacío” en PDF, con más información.
La propuesta “Camera Obscura” de la oficina F-A-R (autores de la Wall House, oficina basada entre Chile y Alemania) ocupa la antigua técnica óptica de la cámara oscura para proyectar una imagen plana. La propuesta de F-A-R propone continuar el espacio continuo de Frank Lloyd Wright de manera infinita. Esto a través del movimiento de pájaros, aviones, satélites y estrellas proyectado hacia el suelo del nivel inferior del museo, mediante un lente en la cúpula del edificio.
De esta manera, el espiral central se vuelve el cuerpo de la cámara y un espacio para contemplar los movimientos proyectados sobre este nuevo vacío infinito.
La propuesta de los argentinos Adamo Faiden (ver sus obras publicadas y su entrevista en Plataforma) se aleja de las propuestas físicas de rellenar o proyectar el vacío, y propone algo bastante sensato con su Universal Air-Jocker Controller, un mezclador del aire para un DJ del vacío: “En realidad, el vacío que encierra la rotonda del museo Guggenheim siempre estuvo lleno. Lleno de aire. Aire tratado para cumplir con las condiciones de confort de alta exigencia que tienen los contenedores de arte de nuestro tiempo. Pero..
¿Qué pasaría si alteramos estas condiciones y manipulamos las propiedades del aire? ¿Podríamos amplificar la experiencia perceptiva del público frente a la obra? ¿Y si lo hiciéramos en tiempo real?
Esta consola intenta volcar nuestra mirada sobre un ámbito de proyecto que los arquitectos hemos ignorado y que -paradójicamente- ocupa el mayor porcentaje de volumen de nuestras construcciones. Una superficie de control que nos permite ir más allá de aquello que se proyecta en la retina, para ingresar al organismo y establecer una relación específica entre el individuo y la atmósfera. Una herramienta indispensable para la manipulación del entorno ambiental del museo que multiplicará las posibilidades de acción en la rotonda.”
Si se fijan, el mezclador ofrece ajustar luces, intensidades, olores, etc.
La propuesta de JDS (Julien de Smedt, ex PLOT)se titula “Experiencing the Void” (Experimentando el vacío) propone justamente esto… a través de un trampolín de malla en espiral a lo largo del espacio central. De esta manera la propuesta juega con la intención original de Wright de recorrer el museo en un espiral descendente, pero de otra manera.
La oficina china MAD, dirigida por Ma Yansong, desarrolló la propuesta “State Fair” (Feria del condado), la cual parte de la observación de la entrada de la luz a través de la cúpula cenital y la relación con el espiral ascendente.
Así, se propone reemplazar la cubierta de vidrio por un estructura en forma de globo que flota entre el interior y el exterior, una plataforma para que la gente se conecte entre la ciudad y el cielo, estando rodeados del arte y luego al aire libre, generando nuevas vistas en la ciudad.